A la gente ke kieroEl martes 15 de marzo, platicaba con una personita muy importante para mi, y después de confesarle que este mundo pertenecía a los que no se agobian, me hizo una pregunta: ¿Cómo sabes cuando estas agobiado? Me dejó pensando muchoEs difícil, saberlo y estarlo.
Cuando uno tiene un problema en la cabeza y después de darle vuelta a todas las páginas de su propia filosofía y no encuentra una solución;
cuando se sienten cosas que no se quieren sentir e INTENTA sentirse de otra forma recurriendo a distracciones o estados alterados;
cuando se estan viviendo situaciones que no se quieren experimentar, sin embargo, existe una dependencia hacia las mismas por el temor al cambio;
cuando ya nada te motiva a hacer nada;
cuando pierdes la pasión (porque en algún momento de tu vida DEBISTE de haber tenido una pasión);
cuando pierdes la capacidad de asombro;
cuando dejas de temerle a Dios y blasfemas por todos lados;
Cuando piensas que el dolor es el único sentimiento (y sensación) que vale la pena, y vives para buscar el dolor por que SÓLO así te sientes vivo;
cuando dejas de temerle al fracaso para temerle al éxito;
cuando te tapas los ojos con las hojas del libro de tus problemas por querer analizarlos de cerca y a detalle, sin darte cuenta que al alejarlos hay algo más alrededor de ellos;
cuando sientes ke la rutina te atrapa, encasillándote en una vida monótona y de ciclos redundantes;
cuando te sientes solo;
cuando la incertidumbre te pesa en los hombros;
son situaciones así y millones más que no enunciaré (porque no quiero ser quien lo sepa todo) cuando estas agobiado. No quiero pecar de arrogancia. Lo que les diré me funciona y espero que a ustedes también.
Para dejar de estar agobiado se debe primero estar agradecido por estar aqui, y por todo lo que se tiene derecho a disfrutar;
uno mismo, su propio cuerpo, la perfección del mismo;
los atardeceres que pintan todo de colores ke van desde el rojo hasta el violeta, pasando por el ámbar y el anaranjado;
las estrellas y el recuerdo de la luz de muchas otras;
el crecimiento de un árbol y todas las texturas que tiene, raiz, corteza, ramas, hojas;
la sensación del pasto cuando llena las palmas;
el respirar bajo la lluvia la mezcla de los olores de la tierra, el pasto, y la piel propia cuando esta mojada, el poner atención a todas las gotas que golpean.
Muchísimas cosas en realidad nos son regaladas. Son millones las cosas que el humano no puede ver, y al pasar DIARIO por un mismo lugar, si observa, verá algo diferente cada vez, y si así lo quiere, se sorprenderá. De igual forma vale la pena observar todas las cosas que nos hacen ser quienes somos.
Nuestra familia y nuestra relación con ellos;
AMAR a alguien;
esa cosa ke se siente cuando dejas que alguien tome el libro de
quien eres y lo lea como un guión de tus acciones presentes;
las veces ke reíste hasta ke el abdómen y tu garganta se saturen de contracciones;
todas las veces que has llorado hasta quedarte sin habla;
escuchar LA voz cuando se le hace chiquita a alquien que habla con el corazón en la mano;
todas las palabras que no en vano has dicho a alguno de tus amigos cuando estan en problemas.
Prestar atención a todos estos detalles, sensaciones y sentimientos, logran que la vida pierda su monotonía, al mismo tiempo ke llenarlo a uno de gusto por ESTAR AQUI y tener la OPORTUNIDAD de VIVIR todas esas situaciones.
No se necesita de buscar otros estados para sentirse que el habla se escapa porque su lugar lo ocupa un sentimiento tan grande que no caben los dos en el mismo pecho. La pasión se lleva por dentro, sólo hace falta encontrar los detonantes, y cuando algo te apasiona, la sorpresa viene por ende, porque tienes los poros abiertos.
Y en puertas que estan cerradas no entra nadie, y siempre va a haber gente que quiera entrar, el caso es escuchar si alguien toca y dejarlo pasar. Pero si sientes que nadie toca, se vale abrir tu la puerta y pedir ayuda, en ese instante, te encontrarás a alguien que caminaba hacia tu puerta. En pocas palabras, el no agobiarse es asunto de voluntad y conciencia, la voluntad es el arma más poderosa que tiene el hombre en contra de su peor enemigo, conocer a su peor enemigo es cosa de conciencia, la conciencia de saber que tu peor enemigo eres TU mismo.
"NO hay nada más peligroso ke un hombre con miedo"
Fromm
