Signature Edition

[Cumpliendo con mi palabra, después del tuyo, el mío ]
Escrito el Miércoles 12 de octubre, Viva la raza!!
[Incrustado el lunes 24 de octubre]

Fue la hora de firmar la sentencia. Esas pocas líneas irrepetibles incluso para mi, que me ataron a un sinnumero de responsabilidades. Pero también era mi carta de liberación, esa libertad que tanto se anhela.

Estuvieron presentes en el evento varias de las personas más importantes en mi vida, en realidad, sólo faltaron cuatro. Pasó sin inconvenientes todo bien, durante la firma. Fotos por aca fotos por allá, manos sudadas, abrazos inolvidables, confesiones de miedo. Todo como debería de ser... Hasta que se terminó el evento.

Saliendo, me encuentro con Lita, a quien le había dicho que ibamos a ir a comer juntos ese día, porque usualmente los lunes vamos a comer [A menos que ocurran cagasones!!] Después de saludar a dos tres personas que no veía hace rato, me encuentro con mis papas. Los dos bien felices y con una cara de "vamos a comer para celebrar"
- Hola de nuevo ma, vamos a comer!!!
- Si, es buena idea.
- Ah por cierto, quedé de ir a comer con Karla, entonces, la vamos a llevar.
Madre con una cara de "¿¡¿Qué?!?"
Se acerca Lita.
- Hola, VAMOS a ir a comer TODOS juntos.
Lita y su cara de "Gulp"

Quedamos de vernos en el lugar acordado, tomando en cuenta que el tiempo era corto.
Mientras ibamos de camino al automóvil, se podía sentir en mis brazos el tremor que invadía a mi acompañante. Yo, mi risa nerviosa para mis adentros. No sabía qué es lo que iba a pasar. Tomando en cuenta todo el background que existe, cualquier cosa podía suceder. Mientras Lita, me intentaba convencer de dejarla no ir, llegaban a mi mente todas las posibilidades.
C.P.: Si no va, mis papás la van a tachar de débil, miedosa o algo peor. Asi es que tengo que convencerla de ir. Si va... cielos... son muchas las cosas que pueden suceder.
L: Neno, no quiero ir.
C: No te apures, no va a pasar nada.
C.P.H.: nada que no deba de pasar.... JA JA JA.
CJ.P.H.: Oye, se esta arriesgando a algo muy grande. Ella sabe que mamá la odió mucho. Ella sabe cómo es mamá. Te debe de querer mucho.
C.P.H.: Ya verémos que pasa. Tu tranquilo. No puede pasar mucho.

Llegamos. La verdad no puedo decir que Lita, se moría de miedo... por que eramos los dos.
Entramos al lugar y busco a mis pas. Sentados en EL MERO CENTRO del lugar.
C.P.H.: Que hábiles mis padres, que plan tan macabro. Así o más comprometedor?
CJ.P.H.: Papá y mamá no le van a hacer nada. Por eso se sentaron en medio, para no acorralar.
C.P.H.: Espero tengas razón. Siempre son de los que acorralan.

Finalmente y después del cortejo fúnebre a nuestras correspondientes sillas, y de portarme como todo el caballero que soy. Se me ocurrió una brillantísima idea.
C.P.H.: Vete a quitar el arete de la lengua. Así aplazas un poco el descubrimiento, y no te tienes que andar cuidando. De por sí, tienes que tener sumo cuidado con lo que dices, para no dañarla. Y de paso, les das algo de tiempo para que agarren la onda de que estan los tres en la misma mesa.
CJ.P.H.: NOOOO!! NO LO HAGAS!!! Es muy malicioso de tu parte, sabes que se van a sentir incómodos LOS TRES!!! Sabes bien qué es lo único que vas a lograr.
C.: Voy al baño, ahorita vengo.
L.: (una cara de ¿¿¿qué haces???)
Señalo al mi boca con la lengua entresalida. Me levanto y me alejo volteando esporádicamente por mera curiosidad de ver si me convertia en estatua de sal.
C.P.H.: Ahehehehe!! Eres un culero.
CJ.P.H.: Si, malo, muy malo. Eso no estuvo bien.
C.: Saben que es conveniente que lo haga. No sería bueno que ella presenciara un descubrimiento de tal magnitud, por que nos veriamos todos forzados a decirlo TODO. Y no quiero que la odien de nuevo, si ya saben el trabajo que nos costó a TODOS...
Ese lapso de tiempo, jamás supe y creo que jamás sabré que pasó. Me muero de curiosidad, pero siempre se me va preguntar. Por algo será. AHEHEHE!!

De regreso, con el arete envueltito y bien guardado. Al acercarme a la mesa, se podía sentir cómo la humedad o algo así enrarecía el aire haciéndolo una materia difícil de atravesar erguido. Tomo la silla de mi lugar y la encuentro más pesada que antes. Creo que mi ausencia tomó mi lugar. [Por lo general asi sucede, mi ausencia pesa más que mi presencia]

Total, ordenamos y comimos. La sopa era difícil de pasar, pues las cucharas temblaban mucho y era grande el esfuerzo de intentar que el metal no repicara en la loza, ni derramar mucho en el camino. Por que existieron derrames, no lo niego. Los cuchillos no cortaban suavemente la pasta y carne y verduras, pesaba de una forma tan extraña, como si la cohesión de los alimentos fuera incrementada por la presión que era ejercida sobre ellos por la densidad de la atmósfera. Los bocados eran más grandes de lo planeado... o por lo pronto así se sentían en la garganta, las apariencias engañan; hay que cortar los pedazos más chicos AÚN. [Lo bueno es que me quité el arete, si no, el tenedor habría funcionado como antena electrocutándome con el voltaje inducido por la alta tensión.]

Entre bocados y bocanadas de aire, surgían los agradables comentarios y preguntas de mis padres hacia Lita. Y no, no estoy siendo sarcástico, aunque TODOS los elementos en esa oración indiquen lo contrario. Mis padres fueron agradables con ella... bueno, mas bien, NO fueron hostiles: mi pa se mantuvo poco callado y mi madre siempre intentó hacer lo que mejor hace en una situación así; preguntar y saber todas las respuestas... No, mentira, lo que mejor hace es ofender gachamente y humillar a la comensal (por lo general, mi madre es medio misógina), pero gracias a Dios, que no sucedió así.
M.: En qué semestre vas, Karla?
L.: Gulp (cara de "tengo que hablar otra vez") Quinto, mas o menos.
P.: Entonces vas como a la mitad.
Qué conversaciones tan elocuentes, verdad? Ahhh. lo se... Sé que es lo que estan pensando. Pero soy escritor, no conversador. :D Yo sólo tenía que observar. :D [(Ô_°)]
Llegó el postre. Y mágicamente lo devoramos de forma extremadamente silenciosa, como para apresurarnos a darle fin a tal suplicio. Terminamos y en el instante en el que estaba yo pensando en rectificar el rumbo y pedir un cafecito para pasar MAS rato e intentar hacer algo por la tensión, de la boca de mi pa, salieron disparadas las palabras.
"voy a pedir la cuenta."
Y terminó.
[Aquí entre nos. Te veías mucho más hermosa que de costumbre.]