[14th]

Hoy ha sido un día de un millón de recuerdos. Todos desencadenados por siete paquetes de fotos. Y es en este momento que escucho el Meddle de Pink Floyd.

So pretexto de acomodar mis fotos y reunir las nuevas con las anteriores, me puse a observar lo que cada una de ellas representaba. En sí, cuatro de las nuevas y dos de las anteriores.

Roots, bloody roots.

San Cristobal, Palenque, Puebla, Irapuato, Querétaro...

El Gato Gordo, Shalom, Festival, Premiación, Estacionamiento...

No sé nada de ella, Ni de ellas, No salieron sus fotos, No quiere hablar conmigo, Supongo que tampoco...

Vertiginosa cascáda de intercambios, tantas cosas cedidas en tan poco tiempo...

Extraña indecisión: unos ojos que te miran abjectos y se cierran de placer o un cuerpo inconmesurablemente atractivo... para al final tener esa mirada sobre mi mientras usaba el cuerpo...

Esa primer charla tan vana y llena de celos sin fundar, celos de alguien que sólo era amigo. Regresó a mi vida estos meses y no hice nada.

Tantas cosas escritas en un diario, tantos deseos y hambres y necesidades... ¿¿¿Cuántas veces tiene alguien que decirte que te que quiere para que en realidad entiendas???

Rayos... tanto dolor y saudade que se convirtió en nostalgia anticipada. Supuestas condiciones y reparaciones que se tienen que ir a chingar a su madre.

Tengo mucho camino por andar... Y pensar que TODO esto empezó desde verano del 2004... Sólo año y medio...