Seven Shards of Broken Glass

Y de nuevo llegó esa dama de los múltiples dedos.

Dia 7. "Me permito darme la opción de decidir el dia de hoy, por que el siete es mi número... Y me fue de huevos"
Dia que empezó y terminó también muy chingón para mi.
Nadé 1 Km en 20 y 100 mariposa. Platiqué largo rato de cosas y gustos físicos con una mujer hermosa. Deje todo listo para una entrega parcial. Fuimos a hacer rolas. Grabé una rola con muy poco ruido. Comí agustísimo. Me negaron una ida al cine de la manera más graciosa que jamás. Propuse una solución que salió muy factible. Mecánicamente llegué más lejos que lo que un mecánico lo hizo. Eché a andar ciertas maquinitas hacedoras de verdad. Disfruté de una charla de hacer música, TAN chingona. Una sonrisa nocturna y cautivadora. Regresó la dama de los muchos deditos. Terminando con una charla de consejos de aprendizaje. Y un munchis de tacos de seso con quesín.

Me da gusto que la mayor parte del día haya sido junto a esta persona a quien tanto admiro. Sobretodo por que todo el día me dio mi lugar. Saben qué tan chingón es que una persona a quien tu admiras tome en cuenta tu opinión musical siendo que no sabes nada de música, y que te cuide cuando estas vulnerable? NO MAMEN, que gran honor.

Es en ocasiones así que uno aprecia MÁS a quién te quiere en realidad y no convive contigo por compromiso o por que no tiene nada mejor que hacer.

"Por qué seguir pastando entre vidrios rotos?"
Por que nunca sabes de qué te pueden servir esos vidrios.